Puede parecer cosa un tanto absurda que un ciego haga fotos pero si nos paramos a pensarlo no lo es tanto. Un ciego tiene las mismas necesidades de registrar su entorno, su familia, sus actos sociales igual que cualquier otra persona. Es cierto que no puede ver los resultados pero eso no es tan importante porque otra persona se los puede comunicar. Aparte ellos tienen más desarrollados los demás sentidos, de forma que perciben sensaciones que a las personas que vemos nos pasan desapercibidas.
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En cuanto a los resultados, pongo unas muestras de las fotos realizadas por ellos en el taller celebrado en San Cibrao. Creo que hablan por sí solas.
Estas que siguen están hechas por Manolo, ciego total:
Dos amables chicas asturianas que se brindaron a posar para un ciego. Algo que seguramente podrán contar a sus nietos.
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